Llegando a San Gil, tuve la sensación de que iba a ser para unos días, un pueblo rodeado por montañas y ríos, con una temperatura realmente envidiable, ni frío ni calor; Además de estar rodeado por pueblos preciosos, como Barichara (dicen que es pueblo más bonito de Colombia), Guane, Curití, El Socorro, etcétera. Todos dignos de visitar.

Uno de los grandes atractivos de San Gil es la cantidad de actividades de montaña y deportes extremos que se pueden realizar. En cuanto a lo que yo experimenté que fue canotaje o también llamado «Rafting», tiene dos opciones, el río Fonse, de un nivel 3 sobre 5, que sería apto para cualquier miembro de la familia; o bien, la opción del río Suárez, nivel 5 sobre 5, he de decir que la experiencia fue espectacular, para los amantes de la adrenalina totalmente recomendable, pero traten de no caerse, el río es muy bravo.

También se puede hacer desde San Gil, parapente desde el segundo cañón más grande del mundo, El Chicamocha a sólo 35 minutos desde San Gil. El puenting, rapel ,espeleología, etc.. Suficientes actividades para no aburrirte en una semana.

La oferta Gastronómica, es muy buena, variedad de sopas, arepas riquísimas tanto de maíz como de harina de Yuca. Pero no te puedes ir sin probar «el mute» Santandereano, una sopa, con mil ingredientes, que no te dejará indiferente. Tampoco se puede ir sin probar las «hormigas culonas» una delicia que sólo se puede comer en la provincia de Santander, y más típico de San Gil, es un snack diferente, pero lleno de proteínas y afrodisíaco, según dicen los vecinos del lugar


En fín, bajo mi punto de vista no puedes pasar por Colombia sin visitar San Gil y sus alrededores, y dejarte arrastrar por su tranquilidad y aventuras.